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| Prensa APUC |
Maleisi Núñez-Medina
Valencia, 01 Septiembre (especial Prensa APUC) La
Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo, informó que en los
próximos días, el gremio presentará a la comunidad ucista un detallado estudio
de las incidencias que las nuevas medidas económicas puestas en marcha por el
Ejecutivo Nacional tendrán sobre las diferentes escalas salariales de los
docentes y su repercusión en las declaratorias impositivas del Impuesto al
Valor Agregado y el Impuesto Sobre la Renta.
Euclides
Querales, presidente de la APUC, adelantó que los asesores legales y económicos
del gremio, se encuentran trabajando sobre esta situación donde se espera que
los salarios y demás complementos que
inciden en la economía familiar sean
base de la negociación y los ajustes que el gobierno propone al sector
universitario, ya que está en la
obligación de honrar todos los compromisos que en materia socioeconómica
quedaron pendientes en cada una de las convenciones suscritas entre éste como
patrón, con los gremios y sindicatos donde se agrupan el sector laboral de la
administración pública.
Destaca
el profesor Querales, que desde el gremio “siempre hemos sostenido que la base
para mantener la calidad de vida, no es solo el salario. Es eso y los otros
elementos o variables que lo afectan, que están dentro de la canasta alimentaria
como la cesta ticket; la cual hoy a la luz de los aumentos del salario mínimo,
es cuando se hace más urgente relacionarla con todos los productos a los cuales
el gobierno y los comerciantes acordaron regularle o ajustarle los precios”.
Considera que esto es urgente, porque
por un lado, se decretó un salario mínimo nada despreciable, pero
inmediatamente la hiperinflación lo pulverizó antes de que el gobierno y sector
comercio convinieran los nuevos precios para los productos regulados.
Explicó
que con todo y anclas, al cual la llamaron Bolívar Soberano, Petro e incluso
dólares -que al gobierno todavía aún le da pena mencionarlo y lo enseña sin el
trapo rojo-, se observa la necesidad de
mirar el Bono Alimentario como complemento salarial relacionado a la Canasta
Alimentaria o por lo menos al precio global de los rubros acordados entre
los dos sectores.
Sangría laboral
Desde
la APUC, se maneja la imperiosa
necesidad de que el otro elemento a considerar y al cual nunca se le
hace referencia en los anuncios presidenciales (solo se habla de alimentos y
medicinas), está relacionado con el
segmento de los bienes y servicios, como es el caso de los repuestos bien
para vehículos o el de los electrodomésticos, cuyos costos son imposibles de
cubrir, aún con salarios más elevados, porque el gobierno, sus asesores o
economistas lo niegan con precios que no están anclados al petro/petróleo, sino
al “despreciable $ paralelo” o sea, dólar negro. Allí está la otra sangría en
los bolsillos de los trabajadores
venezolanos. Si esto no es tomado en cuenta, será poco lo que duren las
posibles relaciones normales entre el gobierno y el sector laboral.
Pago del ISLR global
La APUC
igualmente sugiere pagar una sola vez el
impuesto sobre la renta, porque al sector universitario se le deduce una
tasa impositiva empezando el año y luego mensualmente a cada trabajador se le
va deduciendo ese impuesto global. Con el nuevo precio del IVA, se les estaría pechando doblemente.
Lo
último por referenciar es el incumplimiento por parte del gobierno de algunas cláusulas
contenidas en la actual Convención
Colectiva Universitaria, donde estamos esperando que se salden las deudas
que por concepto de derechos a acceder a programas sociales como Tu Casa bien
equipada, Vivienda Digna, Salud Integral, Venezuela Móvil, entre todos los
ofrecimientos contenidos en el marco legal de la CCU, desde la APUC se le exige al gobierno ser incluidos en sus políticas
habitacionales, de línea blanca, planes recreacionales y todo lo que el
ejecutivo promete a través de las Convenciones Colectivas, que por lo general
no se cumple o llega a muy pocos beneficiados, por el sesgo político que se le
impone con el famoso carnet de la patria y su chorro de millones. Es buen
momento para que honre sus compromisos, ya que se debe iniciar en los próximos
meses la discusión de la IV CCU y
hay bastantes derechos adquiridos pendientes.
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